Surgieron a fines de los años ´70, aunque se impulsaron a partir de los ´90.
El desarrollo local, nació como una respuesta de las propias comunidades ante los desafíos de un mundo globalizado que comenzó a generar importantes desequilibrios.
Si bien son numerosos los autores que abordaron y definieron esta temática, de forma sencilla se entiende que el desarrollo local es un proceso de crecimiento basado en un cambio estructural de las comunidades que conduce a una mejora general del nivel de vida de la población.
Este se sostiene en tres pilares: económico (empresas que organizan los factores de producción), sociocultural (valores e instituciones de base del proceso de desarrollo) y político-administrativa (políticas que dan lugar a crear un entorno económico local favorable). Su objetivo final es mejorar la calidad de vida y la equidad social, ya que comprende tanto el desarrollo económico como el social, ambiental y humano, procurando un equilibrio espacial y territorial.
Actualmente, el turismo es una actividad que está contribuyendo al desarrollo local de varios municipios del interior argentino, es un valioso generador de empleos y puede ayudar a mejorar las condiciones de vida de la población, lo que conlleva a detener en alguna medida el fenómeno migratorio.
Numerosas localidades de Argentina nunca habían considerado al turismo como un factor de desarrollo, y hoy muchas de ellas han revitalizado su accionar a partir de sumarlo a su matriz productiva. Para nombrar unos pocos ejemplos, son los casos de las ciudades de Federación y Villa Elisa (Entre Ríos), la primera dedicada históricamente a la industria maderera, la segunda a la actividad arrocera. También el pequeño municipio de Villa Pehuenia (Neuquén) y Paso deLa Patria(Corrientes). En estos casos, no dudaron en sumar al turismo como un nuevo sector para su desarrollo, lo que trajo aparejado interesantes beneficios como la diversificación del empleo, inversiones en micro-emprendimientos, la mejora integral de la ciudad y la recuperación del entorno natural, cultural y urbano, así como la valoración de los atractivos naturales y culturales, entre otros, que le permiten diferenciarse de otros destinos turísticos y, por sobre todo, reconocer y fortalecer la identidad local.
Ahora bien, ninguna localidad alcanza beneficios a partir del turismo de forma espontánea. Para asumir el rol de destino turístico una localidad debe poseer:
a) atractivos capaces de despertar a los visitantes el deseo de vivir una experiencia,
b) empresas productoras de servicios al visitante,
c) un organismo del Estado dedicado al turismo capaz de organizar la oferta y coordinar las distintas áreas del gobierno que participan en esta actividad.
Además es necesario instrumentar y dar continuidad a determinadas premisas en las cuales, sí o sí, se sostiene esta alternativa de desarrollo y que pueden sintetizarse en:
Identificación de actores que acompañen y lideren los procesos de transformación. No toda localidad potencialmente turística llega a serlo. Para convertirse en un destino turístico debe conjugar atractivos, productos, servicios y una marca que le permita encontrar un lugar en el mercado. Ello requiere del accionar mancomunado por lo que se debe definir quiénes serán los actores imprescindibles y responsables de la puesta en escena para su consumo. Incluye, sin distinción, tanto a la administración pública como a empresarios prestadores de servicios al turista, nuevos emprendedores, centros de formación y también la sociedad civil.
Definición de políticas, estrategias y acciones que acompañen al turismo. Lo que involucra decisiones, visión estratégica e interacciones que potenciarán el turismo y organizarán su desarrollo, es decir que orientarán el camino a seguir.
Identificación y aprovechamiento de atractivos, entorno e identidad local. Hay que conocer lo que se tiene realizando un diagnóstico para inventariar y jerarquizar los atractivos turísticos que posee y visualizar cuál es la situación en la que se encuentran.
Conservación-puesta en valor de los recursos-atractivos turísticos. Ya identificados, hay que poner en marcha las estrategias para su recuperación y puesta en valor de forma que puedan ser de interés para la actividad turística.
Desarrollo de productos turísticos. A partir de conocer los atractivos, se podrá crear diferentes productos cuyo rol es satisfacer las experiencias concretas de los visitantes y brindar a cada uno una experiencia diferente. La ruralidad, la salud, lo religioso o lo ecológico, son algunos de los tantos productos posibles.
Desarrollo de servicios turísticos. Los servicios prioritarios que se deben ofrecer al visitante incluyen: alojamientos, gastronomía, transporte, artesanías, excursiones, actividades recreativas, información turística, entre otros.
Provisión o mejora de infraestructuras y equipamientos, como el transporte, las telecomunicaciones, calles, alumbrado público o parques y plazas, entre otros.
Definición de estrategias de comercialización e imagen del destino. A partir de los productos que se desarrollen, será posible identificar quienes nos visitarán e instrumentar estrategias de promoción y difusión.
Formación de recursos humanos para brindar servicios. En turismo, la atención al visitante es tan importante como poseer un significativo equipamiento e infraestructura. Se requiere que las personas se formen para prestar servicios y brindar una atención cordial y cálida, lo que es muy valorado por los visitantes y marca a la diferencia entre un destino y otro.
Solamente el conjunto de iniciativas locales, la actitud pro-activa de la comunidad, sumado al liderazgo participativo local, darán lugar a que el turismo pueda sumarse como un sector que genere dinamismo en las ciudades, satisfaciendo las necesidades y deseos de los visitantes y garantizando beneficios a la población residente.
Noemí Wallingre
Licenciada en turismo. Magíster en desarrollo local, profesora de la Universidad Nacional de Quilmes y Universidad Autónoma de Entre Ríos. Directora de Licenciatura en Turismo y Hotelería (modalidad virtual) y de la Maestríaen Desarrollo y Gestión del Turismo de la UNQ. Esinvestigadora, publicó libros y artículos en revistas académicas relativos al desarrollo de destinos turísticos. Realiza trabajos de consultoría y capacitación en municipios. E-mail: [email protected]
