Empecemos comparando. Una bobina de papel nacional, que es de buena calidad, cuesta entre 600 y 700 dólares, según la Asociación de Diarios Cooperativos de la República Argentina (Adicra). Una de este insumo importado, no menos de 1.000 dólares. Estos números sirven apenas para dar una idea de lo que está en juego en términos de rentabilidad económica para los diarios y revistas regionales y locales.
La producción de papel nacional está controlada por Papel Prensa, del grupo Clarín, que privilegia sus intereses y los de sus aliados; mientras que el resto de los editores de diarios se ven condenados a trabajar con cupos reducidos de papel nacional.
Una gran cantidad de estos periódicos debe importar papel para editar sus productos y esto altera, entre otras cosas, la viabilidad económica de los mismos.
A raíz de este problema central, que es el papel de producción nacional que no alcanza para todos, se ha conformado una cooperativa que integran medios regionales de todo el país.
DyPRA (Diarios y Periódicos Regionales de Argentina), tal es su nombre, está conformada por 50 diarios regionales. Pretende constituirse en una herramienta contra el manejo monopólico del papel en Argentina, como problema central. Pero también hacer frente a otros temas cruciales que deben afrontar muchos medios pequeños como la incorporación de tecnología para sus empresas, ya que no hay acceso a créditos baratos; el reparto de la torta publicitaria y el intercambio de contenidos.
Al armado de DyPRA se suma también “el trabajo de la Red Gráfica Bonaerense, que son siete imprentas que tienen experiencia en el manejo de grandes volúmenes de papel y que nos podrían aportar todo el manejo logístico”, agrega Nahum Mirad, del diario Comercio y Justicia (Córdoba) y vicepresidente de DyPRA.
“Lo que hay que destacar es la voluntad de asociatividad, algo que para las empresas cooperativas es casi natural, está en parte del ADN del cooperativismo. Y con satisfacción hemos visto que está también esta voluntad en las empresas no cooperativas que se han sumando, sobre todo tras un largo proceso de discusión de cómo enfrentar la crisis. El tema es que juntos hacemos fuerza para desarrollar estrategias que individualmente no podemos”, dice Mirad.
La disponibilidad de mayor volumen de papel made in argentina es crucial y preocupante. Para un diario regional, tener que utilizar a diario papel importando puede significar entre el 30 y 50 por ciento de sus costos.
“Es claro que el papel que se produce hoy en la Argentina no alcanza para todos los medios; es claro que si peleamos por la cuota sin ampliar la capacidad hay alguien que va a tener que ceder. Ahora, si logramos enfocarnos en aumentar la producción nacional creo que se puede llegar a tener una visión de acuerdo”, sostiene Mirad.
Aumentar el volumen de producción de papel nacional permitirá que una mayor cantidad de medios regionales, que producen información local de directo interés para las comunidades donde se editan, sea sustentable. “Es garantizar, en cierta forma, el derecho a la información. Es esa la base del planteamiento filosófico que está detrás de la conformación de DyPRA”.
* Cecilia Ghiglione / [email protected]
