Los chicos de tercer año “A” turno tarde se han convertido este año en productores de azafrán, ese condimento que se cultiva en Medio Oriente y que España ya casi dejó de comercializar (aunque no de consumir).La huerta hidropónica para la producción hortícola, que vienen desarrollando desde hace tres años, fue el primer paso. Los chicos aprendieron allí que no hacen falta grandes extensiones para cultivar, ni siquiera tierra. Las plantaciones pueden realizarse en agua o arena. Este es el caso del azafrán (Crocus sativus). El impulsor de la idea de comenzar a cultivar los bulbos fue de Luis Reartes, profesor de Educación Tecnológica. Como primer paso, el docente se puso en contacto con un grupo de productores de azafrán que desarrollan esta actividad en la provincia. Les donaron 100 bulbos. “Los chicos se entusiasmaron y empezamos a cultivarlos en áridos en laboratorio. Para el azafrán no es necesario nutrientes no es condicionante la luz ni la ventilación. Las plantas pueden estar bajo techo y resisten temperatura de 15 grados bajo cero y 42 grados centígrados”, explicó Reartes. Comparte características con los cactus. Docente y alumnos inventaron una proporción de áridos para plantar el centenar de bulbos los primeros meses del año. En octubre, cosecharon 376. El profesor, también geólogo, explicó el proceso que realizaron. “La plantación es en febrero. Cuando crece el tallo y la flor, se saca el pistilo, que es color ladrillo, se lo coloca en papel de aluminio y se lo seca con una vela. El pistilo se encoge, pierde la humedad y se convierte en azafrán”, resume. A largo plazo
¿Qué harán los chicos de con la cosecha? Por ahora, dejarla descansar. En febrero volverán a plantar los bulbos para cosecharlos, otra vez, en noviembre. El año próximo recolectarán cerca de mil. Tal vez, en un par de años, el colegio llegue a ser un mediano productor de azafrán. Para eso hace falta producir unos 2.500 bulbos. Luego podrían venderlos por unidad (cada uno cotiza en diez pesos) o como azafrán. “Es un buen negocio”, se entusiasma Reartes. “Un kilo de azafrán cuesta en Europa 30 mil euros. Para hacer un kilo se necesitan 150 mil flores”, subraya.
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