De Vido explicó que "la tarifa será la misma, sólo cambia el que la paga". La suba se aplicará a clientes que consuman más de 1.000 Kw. hora por bimestre y representará un incremento de $39 por mes.
"La medida permitirá profundizar la política de redistribución del ingreso, y la clara política que del uso racional de la energía lleva adelante el Gobierno ", dijo el ministro de Planificación.
En detalle, el titular de la cartera explicó que esta medida excluye “al 92 por ciento de los usuarios del país, al 96 por ciento de los comercios y al 98 por ciento de las industrias abastecidas por las distribuidoras".
En tanto, remarcó que quedan excluidos "los servicios de alumbrado público y los hogares de bajos recursos que usan la energía eléctrica como fuente alternativa de energía en el caso de la calefacción y para el funcionamiento de motobomberadores".
Las distribuidoras están a favor de la medida
La medida anunciada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, fue celebrada por los empresarios del sector y por dirigentes industriales, mientras que en los comercios y PyMES manifestaron su deseo de que el cambio no les repercuta.
Por el lado de la UIA, uno de sus vicepresidentes, el empresario textil José Ignacio De Mendiguren, calificó de "positivas" a las medidas. De Mendiguren expresó que "aparentemente el 90 por ciento de las industrias no se verán afectadas. Veníamos reclamando hace tiempo esta diferenciación entre residenciales".
A su turno, el titular de Confederación General Económica (CGE), Daniel Millaci, señaló que "el aumento promedio será de 5 por ciento" y que en el sector tendrán que ver "cuál es el impacto sobre las pymes". Si bien admitió que la energía eléctrica es barata en el país, Millaci dijo que es un componente del precio.
