Esta información no cayó bien en los sectores de la economía social del país, que vienen luchando desde hace más de 20 años contra la discriminación que sufre el movimiento cooperativo al no permitírsele ser parte activa del servicio de radiodifusión, más aún teniendo en cuenta que desde la primer magistratura del país, se observa una clara demostración de apoyo a este importante sector.
En una nota aparecida en el matutino Diario Clarín del último sábado, en la página 58, de la sección Sociedad, en referencia a este tema se reflejo lo siguiente: el hombre fuerte del COMFER (Julio Bárbaro) no dejo dudas.”Nos piden que desregulemos todo el sector, mientras los empresarios argentinos tienen severas restricciones para ingresar a otros mercados”, refiriéndose al tratado de reciprocidad que la Argentina acordó con los Estados Unidos, cuyo plazo vence en octubre.
Walter Burzaco, presidente de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), también consideró como peligrosa la posibilidad de que las cooperativas de servicios públicos brinden el servicio de cable. “Como tienen exenciones especiales de impuestos y reciben grandes subsidios pueden sacar muy fácil del mercado a la mayoría de las Pymes, que sostienen con alta calidad de contenidos e inversiones la TV por cable de todo el país”, indicó.
Su frase mereció la aprobación de Bárbaro (Julio). “Sí las cooperativas de servicios públicos quieren dar cable, yo les digo que no”, sostuvo y resaltó que está industria no se puede añadir a otras porque perdería su sentido de responsabilidad con la libertad de información y cultura.
