Mediante la presentación de la denuncia en el Juzgado Comercial Nº 9 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), los miembros de la cooperativa de trabajo del Hotel Bauen pretenden poner en evidencia el vínculo entre la familia Iurcovich y la última dictadura.
El grupo económico que encabezaba el fallecido Marco Iurcovich obtuvo en 1978 un préstamo blando para construir el inmueble, producto de relaciones cercanas con los dictadores que gobernaban el país en los años de plomo.
“El grupo Iurcovich que construyó el hotel en complicidad con la dictadura lo hizo a partir de un préstamo del ex Banco Nacional de Desarrollo (Banade), que todavía no canceló”, explicó a COLSECOR noticias el presidente de la cooperativa de trabajo Federico Tonarelli.
“En la historia que está detrás de la disputa por el inmueble donde funciona el Bauen hay un préstamo impago, una acreencia del Estado nacional, que según nuestros cálculos supera ampliamente el valor del edificio en la actualidad. Así que el Estado estaría en condiciones de reclamar eso ejecutando las deudas y quedarse con la propiedad del edificio”, describió Tonarelli.
La denuncia que fue presentada el viernes 19 de octubre vendría a desnudar la trama y la complicidad cívico-militar que benefició al grupo Iurcovich, que es hoy reclama la propiedad del inmueble que abandonó en el año 2001.
“La situación desde lo legal es muy compleja”, afirma Tonarelli y reconoce que debería haber una orden de desalojo de la que no han sido notificados. Los trabajadores denuncian “una maniobra de venta simulada del inmueble a una empresa fantasma del mismo grupo que fundó el hotel y hoy reclama la titularidad. Por eso, para resolver estrictamente la cuestión del inmueble denuncian la deuda millonaria del grupo Iurcovich con el Estado nacional y que éste estaría en condiciones de quedarse con la propiedad.
Como contrapartida de la situación legal, el próximo año se cumple una década de autogestión del Bauen, producto del cierre del hotel en el año 2001 y su reapertura dos años después como cooperativa de trabajo.
El Bauen se convirtió en un símbolo de las empresas recuperadas a partir de la crisis del 2001 y se ha legitimado como un ámbito donde todas las entidades de la economía solidaria transitan diariamente.