Desde Ginebra piden que se reduzca la brecha digital entre los países ricos y pobres

17-12-2003

Con altibajos, finalizó la semana última la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en la que más de 170 países avalaron una declaración de principios y respaldaron un plan de acción para hacer llegar Internet y otras tecnologías a las economías más pobres.

La cumbre, auspiciada por las Naciones Unidas (ONU), se llevó a cabo del 10 al 12 de diciembre en Ginebra, Suiza, y fue el primer intento multiparticipativo a nivel mundial para compartir y conformar la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación.

El 90 por ciento de la población mundial no está conectada a Internet, por lo que está privada de un recurso del siglo XXI. Es por eso que uno de los objetivos del encuentro fue intentar resolver los problemas de la llamada "brecha digital" entre las naciones ricas y los países en desarrollo.

Los temas más polémicos, como la creación de un fondo de solidaridad reclamado por Africa para ayudar a los países más pobres a acceder a las nuevas tecnologías, o la conveniencia de una mayor internacionalización del gobierno de Internet, quedaron aplazadas hasta la segunda parte de la cumbre que se realizará en Túnez en 2005.

En el primer caso, con el argumento de que hay que evitar crear nuevas burocracias y vigilar que los fondos se emplean realmente para los objetivos fijados, los países occidentales prefieren seguir apostando por la financiación bilateral de los proyectos.

En el caso del gobierno de Internet, hoy en manos de la sociedad privada ICANN (Corporación de Internet para los Nombres y Números Asignados) encargada de asignar los números y nombres de dominio en la Red, se solicitó a la ONU realizar un estudio sobre cómo implicar mejor en el mismo a todas las partes interesadas, gobiernos, sector privado y sociedad civil.

En tanto, la declaración de principios comprometió a los participantes a utilizar las tecnologías de la información -Internet, telefonía celular, entre otros- para impulsar el crecimiento económico y alcanzar los objetivos de desarrollo de la ONU para erradicar la pobreza extrema y el hambre en 2015.

"La declaración representa una especie de constitución de la Sociedad de la Información que debe incluir una dimensión social y promover el desarrollo", señaló el presidente suizo, Pascal Cochepin.

En el final de la cumbre, una de las quejas que se reiteró es que mientras que altos funcionarios de países de Africa asistieron al encuentro en Ginebra, los principales líderes de Occidente estuvieron ausentes.

La posición argentina

Por su parte, el ministro de Educación, Daniel Filmus, participó de la cumbre en representación del presidente Néstor Kirchner.

En su discurso, el funcionario recalcó que "sólo el acceso a un sistema educativo de alta calidad permitirá que el conjunto de la población, sin exclusiones, participe plenamente de la información".

Filmus señaló que uno de los principales límites a la expansión de la inversión en el equipamiento y capacitación en las tecnologías es la "pesada carga" que representa la deuda externa. "La Argentina viene proponiendo en distintos foros regionales e internacionales, conjuntamente con otros países latinoamericanos, la discusión de estrategias e instrumentos de conversión de deuda externa por inversión genuina en sectores críticos para el desarrollo".

Recorte de La Nación, 17 de diciembre de 2003.

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