No es un fenómeno que empezó ayer. En agosto de 2002, con motivo del estreno del documental "Malvinas/Falklands: recuerdos de guerra" realizado por una productora argentina para The History Channel, este suplemento publicó un informe sobre el entonces incipiente crecimiento de la producción local para canales internacionales. La tendencia no se estancó, y actualmente se puede afirmar que, sin dudas, el proceso se encuentra en su apogeo.
Hasta ahora, el fenómeno estaba restringido fundamentalmente a géneros no ficcionales: documentales, variedades y algún reality show de aventuras eran los rubros en que la producción nacional comenzaba a ganar cada vez más espacios en los mercados internacionales. En la ficción, sólo las telenovelas -que unos años atrás habían tenido posibilidades de llegar a posiciones de liderazgo en el mundo- mantenían alguna presencia, más honorífica que real, en lejanos rincones del planeta. Pero las cosas empezaron a cambiar también en el campo de las ilusiones, y lo que parecía casi imposible -que nuestro país pudiera codearse con los pesos pesados de la ficción del globo- se hizo realidad cuando, en septiembre de este año, HBO anunció que había encargado a Pol-K, la productora de Adrián Suar, la realización de "Epitafios", una miniserie de 13 capítulos escrita por autores argentinos, con elenco local y producida en nuestro país.
Los libros del programa, escritos por los hermanos Walter y Marcelo Slavich (los mismos que hicieron con Suar "Por el nombre de Dios", la miniserie en la que Alfredo Alcón hacía de aquel malísimo inquisidor que venía del más allá para descubrir el secreto del centésimo nombre del Creador) ya están siendo interpretados por el elenco que encabezan Julio Chávez, Paola Krum y Antonio Birabent desde octubre, en los escenarios reales de una vieja casona de Villa Devoto que perteneció a Francisco Beiró. Las escenas se verán en las pantallas del mundo más o menos en abril de 2004, por HBO.
Otro de los programas para los que la misma señal confió en el trabajo argentino es la serie documental "Sexo urbano", que produce Cuatro Cabezas y ya está en su pantalla, mostrando las costumbres sexuales de los habitantes de las grandes capitales latinoamericanas.
Pero esto no es todo: también Playboy TV aceptó la idea que le acercó la productora Cinema 7 Films para hacer en la Argentina un programa de ficción para adultos que ya se ve en toda América latina, Estados Unidos, España y Portugal. Se trata de "S.O.Sex", un ciclo en el que una supuesta especialista recibe consultas de los televidentes (la producción recibe el asesoramiento de sexólogos reales; los temas se sacan de casos verdaderos) y enseña, con ayuda de asistentes, las técnicas para solucionarlos. "Este formato es absolutamente original en el mundo. La idea fue desarrollada acá, y la llevamos a la práctica de acuerdo con los parámetros estéticos y de cuidadoso tratamiento del erotismo que exige Plaboy TV para sus programas. Los cientos de mails que recibimos de todos los lugares en donde se ve indican que consiguió un éxito inusitado", cuenta Rodrigo Vila, responsable de la productora.
La misma compañía también realiza desde hace tiempo, varios ciclos para E! Entertainment: fueron los responsables del documental sobre la vida de Susana Giménez que se vio en "Historias verdaderas" y ahora están haciendo otros similares sobre la vida de Catherine Fulop y de Charly García. Esa señal tiene en el aire actualmente "Secretos de novelas: Tiras Argentinas" que Cinema 7 realizó sobre las intimidades de las grabaciones de las comedias y telenovelas de nuestro país. Para el futuro preparan especiales sobre Valeria Mazza y la futura novela de Natalia Oreiro.
Otra productora nacional que está ganado terreno en el ámbito internacional es Nativa Producciones, que dirige Karina Castellano. La empresa ya hizo una serie documental llamada "La historia del chocolate", uno de los platos fuertes en la programación que ofrecerá The History Channel en 2004. La compañía trabaja habitualmente para Cosmopolitan y Canal (á), señales de Pramer para las que produce varios programas, y está realizando en España un documental sobre la vida da Salvador Dalí a pedido de la Secretaría de Turismo de Cataluña (todavía no se ha definido la señal por la que se emitirá). Al preguntarle cuál es la barrera que hay que sortear para conseguir que una producción de nuestro país se imponga en el mundo, Castellano revela: "En principio, hay que vencer las diferencias idiomáticas. Sin embargo, nosotros venimos produciendo series y contenidos panregionales con muy buen resultado en términos de audiencia para los canales emisores. Estamos entrenados, y logramos un buen equilibrio entre estética, alta calidad, lenguaje y abordaje de guiones que permiten que un producto funcione bien en todos los países de habla hispana e incluso que pueda ser doblado a otros idiomas, e igualmente resulte atractivo".
Otra usina local de ciclos que se ven en diferentes latitudes es Claxson, una productora de contenidos que es propietaria y distribuidora de señales de TV paga con alcance panregional. Del departamento de producción local que posee la compañía proceden las investigaciones especiales que realiza Román Lejtman y emite Infinito. Estos productos no sólo se ven por esta señal en toda América latina y los Estados Unidos, sino que también se emiten por señales de televisión abierta en los mismos lugares que adquieren sus derechos.
Finalmente, el mismo departamento produce gran parte de la programación de Fashion TV, que se ve en toda América latina. El más reciente de estos proyectos, que se estrena este mes es FTV Mix, un ciclo dedicado a la música dance y pop que conduce Alejandro Lacroix (conocido por su labor como VJ de MTV). Uno de los primeros programas del canal dedicado a la moda que se introduce en el terreno musical.
La pantalla al mundo está prendida. Todavía no se puede decir que sea gigante. Será cuestión de seguir produciendo para ver cómo se consigue llegar al home theater.
Recorte de noticia de Ricardo Marín para La Nación.
