De penas y vaquitas

13-10-2004

En el norte de la Provincia de Córdoba, departamento de Minas, se encuentra la localidad “El Chacho”, un pueblito de aproximadamente 100 habitantes. Allí, viven 30 familias que han formado una granja comunitaria, donde crían animales y cultivan la tierra para el autoabastecimiento. Las carencias con las que conviven cotidianamente son innumerables y ahora se les sumó un posible desalojo de sus  tierras.

Estos pequeños campesinos realizaron el 7 de octubre pasado - junto a diversas agrupaciones campesinas de la provincia- una marcha hasta la Casa de Gobierno para reclamar lo que les pertenece por herencia:  “Mi madre, que tiene ya 102 años, nació allí, y ahora la quieren sacar, porque de un día para el otro aparece un empresario que se autoproclama dueño de las tierras, nos alambra el lugar y además nos lleva a la justicia con una intimación”, dice Graciela Arébalo, una residente de  “El Chacho” desde hace 40 años.

Sosteniendo el extremo de una pancarta que proclama justicia para los pobladores, también participó de la protesta Carlos (27) quien nació en el pueblo y, desde hace un tiempo. se encuentra estudiando agronomía en Córdoba: “Los empresarios llegan, ven la tierra, les gusta y hacen negocio, y nosotros que no tenemos poder ¿Cómo nos defendemos ante esa injusticia?. Si nos quitan la tierra, nos quitan la dignidad, porque así... ¿De qué vivimos? ¿De planes sociales de 150 pesos? Nosotros estamos acostumbrados a trabajar la tierra, a criar nuestros animales, de pronto nos la quitan y tenemos que venirnos a vivir a algún lugar periférico de la ciudad donde vamos a ser marginales”

Seis representantes campesinos fueron atendidos por el Secretario de Gobernación, Marcelo Falo, con quién tuvieron una reunión de aproximadamente tres horas. Luego de la reunión, los habitantes marcharon hacia los tribunales federales. Ceferino, uno de los representantes de “El Chacho” comentó:  “Hay que organizarse para ir a hablar con el fiscal general de la provincia, se dispusieron dos autos para llevarnos a tribunales. Pero yo no me pondría tan contento, ya sabemos como son estas cosas..., sí, nos dieron la razón, pero antes también y acá estamos”.

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