La cooperativa apícola reúne la producción de establecimientos de ubicados en la zona de Villa Elisa, Hocker, Colonia San Miguel, San José, Colón y Pronunciamiento, en Entre Ríos.
“Si bien desde la Asociación para el Desarrollo de Villa Elisa y Zona nos convocaron para conformar la cooperativa en la década de ´90, recién nos constituimos realmente con la crisis de los nitrofuranos en la miel (residuos de antibióticos), que tuvimos ya en el nuevo milenio”, contó Luis María Villón, presidente de la entidad.
La doctrina y la esencia del cooperativismo “es algo muy bueno en todo el mundo, probablemente lo mejor que haya entre los sistemas de las organizaciones. Desde que nos juntamos, los apicultores pudimos vender la miel que teníamos y de ahí no paramos, porque las ambiciones y las ganas de crecer eran muy importantes. La idea es siempre cubrir los costos y que quede algún excedente para el manejo de la cooperativa”.
Sobre los lazos institucionales, el apicultor mencionaba que “formamos parte de la Federación de Cooperativas y Entidades Apícolas de Entre Ríos (Fecaer), que a su vez integra la Cámara de Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa. A todo evento o jornada que se lleve a cabo tratamos de concurrir, como pudimos asistir en alguna oportunidad a la Ciel de París (Francia), un congreso mundial en Ucrania y Corea del Sur, aparte de las fiestas provinciales y nacionales”.
Organización
La cooperativa apícola cuenta con una sala de extracción propia, en un predio ubicado camino a Colonia Hocker. “Allí se realiza la carga de camiones de la miel que se extractó. También hay productores que tienen su propia sala y acercan la miel directamente para la carga”, señala el presidente.
De todos modos, a un productor nuevo o chico “no le conviene tener en funcionamiento una sala propia por los volúmenes de producción que debería alcanzar para sostenerla. Entonces, en la cooperativa ya tenemos todo un esquema de trabajo”.
Fuente: El Entre Ríos
