De Devoto hacia el mundo

04-01-2005

La primera transacción con capitales extranjeros se concretó a fines de noviembre del 2004 y en pocos días partió a Suiza el primer embarque de productos que esta cooperativa comercializó en el exterior por un monto de 10.000 Euros.

Este fue el puntapié inicial para que este emprendimiento comenzara a abrirse caminos: se exportaron trescientos kilogramos de hoja molida deshidratada a Estados Unidos y se enviaron muestras de mermeladas a Génova que ya fueron aprobadas. Desde la entidad esperan ansiosamente la llegada del pedido de embarque de esta última operación.

Lo interesante de esta propuesta es que CAPYC no sólo logró la inserción de materia prima en el mercado, sino también de productos manufacturados. De esta manera, se comercializan artículos que se utilizan para la cosmética, que cuentan con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Medica. Dentro de eestos, pueden mencionarse cremas, gel post solar, jabón y acondicionadores. También fabrican jugo con vitamina C y mermelada con el cien por ciento de pulpa de Aloe, certificados por el Departamento de Bromatología de Córdoba.

Pasado, presente y futuro

CAPYC tiene diez años de vida y a través de este tiempo logró diversificar su producción que va desde la elaboración de lácteos y envases plásticos, pasando por un sector dedicado a la metalurgia, hasta el suministro de servicios sociales.

Hace menos de cuatro años comenzaron a trabajar con el Aloe saponaria hasta conformar la “División Aloe”, dedicada exclusivamente al tratamiento y elaboración de productos a base de este vegetal.

La cooperativa cuenta con dos mil plantas de Aloe Saponaria, una de las 360 especies de Aloe, elegida porque es la que mejor se adapta al clima de Argentina, ya que soporta temperaturas extremas.

Si bien la capacidad total de producción es de diez mil litros de gel, len sus comienzos, la cooperativa procesaba tres mil litros, cantidad que fue duplicada durante el año pasado.

Hace unos meses adquirieron junto con la empresa Clearpak una planta en la ciudad de San Francisco, donde actualmente centralizan su producción.

Este emprendimiento cooperativo es también una importante fuente de trabajo para los habitantes del lugar: Son once personas las que se hacen cargo de la División Aloe y treinta los agricultores independientes de la zona a los que les compran su producción.

De esa manera, CAPYC ha dado sus primeros pasos en el mercado externo y se va afianzando en EEUU y en el Viejo Mundo representando un impulso para capitales nacionales y también para la región del noreste Cordobés.

Paola Perticarari

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