La desocupación, el empleo, las distintas formas de trabajo constituyen hoy, un tema de debate obligado en el mundo entero. En nuestro país como en otros de América Latina el problema del desempleo se agrava día a día fruto de la implementación de modelos neoconservadores en los que prácticamente desaparece el Estado y por ende no existen políticas activas de apoyo a la pequeña y mediana empresa y/o a emprendimientos de otra naturaleza que permitan mantener o crear nuevas fuentes de trabajo. ¿Por qué no pensar en el trabajo como un concepto más amplio que el “trabajo en relación de dependencia”, debemos pensar por ejemplo en las cooperativas de trabajo como una forma concreta de salida laboral?
El cooperativismo sigue siendo una herramienta válida para, entre otras cosas, generar trabajo: pero en nuestro país no existen políticas económicas que apuntalen su desarrollo, incluso a través del subsidio si fuera necesario, ya que es preferible que el estado subsidie la producción y no que aumenten día a día en las ciudades los sectores de extrema pobreza con los graves problemas sociales que eso acarrea como el aumento de la violencia y de la inseguridad.
Cuando hablamos de las políticas públicas implementadas, sin lugar a dudas que las mismas tienen que ver con un modelo económico social, con una concepción ideológica.
El modelo nacional implementado a partir de 1989, como lo hemos dicho, no sólo que no promueve sino que atenta contra la pequeña y mediana empresa, contra el desarrollo de las economías regionales y coherentemente contra el cooperativismo.
Si bien existen hechos que demuestran que la gestión actual reconoce en el cooperativismo un área de economía social muy importante, no ha existido una política clara que apunte al desarrollo del sector.
Un estudio concreto
Sin embargo hay ciertos peligros, que se corren al abordar livianamente el tema y pocos estudios específicos que aborden la problemática del sector. No obstante pudimos acceder a un estudio sistemático que aborda el tema. Según un estudio realizado por estudiantes del post grado de la universidad de la plata (María Dolores Vigil- Investigación sobre cooperativas) arroja datos asombrosos con respecto a las cooperativas de trabajo que se encuentran en la zona de La Plata.
En primer lugar resalta la falta de actualización del padrón de cooperativas y en segundo lugar, una gran cantidad de datos incorrectos o de cooperativas “fantasma” donde se desconoce su existencia.
De las entidades que pudieron ser contactadas las cooperativas de trabajo conformadas por menos de 21 miembros fueron fundadas a partir de una convicción en los principios cooperativos y las de mas de 22 son empresas recuperadas que adoptan la forma cooperativa sólo por necesidad.
Otro dato relevante es que con respecto a los principios cooperativos existe un amplio desconocimiento. Por ejemplo el 66 % de los encuestados manifestó que consideraba importante el principio de cooperación entre cooperativas pero en solo 12 casos sobre el total de 28 realizan actividades que respeten este principio. También es preocupante que solo el 35% de las cooperativas realizan actividades de capacitación de sus asociados, tanto específica como cooperativa.
En conclusión, aquí se pone de manifiesto la necesidad de fomentar el cooperativismo de una manera sistemática más allá de los esfuerzos aislados. El debate queda abierto para el movimiento y para el gobierno.
