Si se logra el acuerdo, se podrán cargar 30 vagones con capacidad para transportar 40 toneladas cada uno, es decir unas 1.200 toneladas por convoy. “Queremos llegar al puerto por medio del ferrocarril, porque eso le traerá como beneficio directo entre 40 y 50 pesos por tonelada al bolsillo del productor”, dijo ayer el gerente de la entidad, Juan Miguel Kissiel. La idea es avanzar en las conversaciones con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte para que se provean los rieles para encarar una obra civil que consistirá, primero, en la comunicación de la vía central hacia el predio de la cooperativa -un tramo de unos 60 metros- y, luego, la construcción de un ramal de unos 650 metros para el depósito de vagones. Para este tramo la cooperativa estaría con condiciones de comprar los durmientes, aunque no se sabe quién se hará cargo de la mano de obra. “Estamos analizando las arcas de la entidad y ver si podemos contar con algún financiamiento extraordinario para esta obra”, indicó Kissiel. La operatoria La instalación del sistema de carga requiere la construcción de 650 metros de vías férreas, la instalación de silos pulmones para la retención temporaria del grano durante la carga, una balanza para el pesaje de vagones y un transportador de granos a cadena elevado para la alimentación de los silos pulmones, desde la planta de silo ubicada en el predio de la cooperativa. Las vías se construirán en el terreno del ferrocarril, junto con los silos pulmones y la báscula.
