A pesar de tener toda una vida dedicada al procesamiento de materia prima de origen marino, la cooperativa ha comenzado a buscar alternativas para generar ingresos regulares a sus integrantes, ya que la pesca no alcanza para todos.
“Si bien tenemos toda una tradición en prestar servicios a la industria pesquera, ahora encaramos otros rubros con tal de que los asociados que se quedan sin trabajo puedan generar ingresos en otra actividad, pero manteniendo el espíritu cooperativo”, explica Daniel Álvarez, presidente de la institución.
Además de los cursos de construcción en seco (placas de yeso) que se dictan en la cooperativa, se ha creado el área de Mantenimiento y Servicios Generales desde donde se prestan servicios de albañilería, carpintería, electricidad y plomería, entre otros.
Los trabajadores coinciden en destacar el gesto que ha tenido la empresa de carácter social ante la falta de trabajo regular que tiene el sector pesquero. “Prefiero esto a tener que andar haciendo changas por ahí. Me siento más respaldado”, destacó Luis Ávalos, asociado de Industrial Coop.
