Con el agua, 'estamos siempre en emergencia”

26-01-2011

Las cooperativas que integran la Asociación Regional de Cooperativas (Arcoop) se reunieron para analizar la situación de diversas áreas de Córdoba que atraviesan problemas por la falta de agua. Antes del encuentro, que fue en Carlos Paz, se analizaba comenzar con la suspensión parcial del servicio en la misma la villa turística por la falta de precipitaciones. Por la tarde, una fuerte tormenta modificó la coyuntura pero la situación general sigue siendo preocupante. Al respecto, Sitiocooperativo habló con Marcelo Fassi, presidente de la Cooperativa de Río Ceballos y miembro de Arcoop

¿Qué sucedió en la reunión y si las precipitaciones modifican las condiciones de emergencia que se venían manejando?

La reunión de ayer trató de homogeneizar las distintas situaciones que vivimos en Sierras Chicas, Punilla y algunos sitios de la provincia de Córdoba donde hay una problemática en común que tiene que ver con casi una permanente crisis hídrica que ya no depende exclusivamente de las cuestiones climáticas sino que se ha tornado crónica.  Si bien no todos los casos son iguales, tenemos el denominador común de estar siempre en emergencia.  

Esencialmente las lluvias, en el caso de Río Ceballos sólo han llovido 15 ml., ayudan mucho pero lejos estamos de superar el cuello de botella que genera esta crisis hídrica.

 

¿Y cuál es en materia de obras una posible solución a esto que describe?

El principal enfoque hay que hacerlo de la siguiente manera: aún con los diques llenos estarías en una situación hídrica compleja que hay que entenderla para poder darle solución. Los diques llenos significarían un alivio transitorio pero no solucionan el problema de fondo que son grandes urbes demográficas, como el caso de las Sierras Chicas, y ahí es donde se combinan obras de infraestructura, que no llegan en momentos adecuados,  y políticas permanentes para tratar de controlar la demanda. Esto nos permitiría tener algo más de tranquilidad e ir programando el crecimiento de las ciudades. Ahí creo que hay que atacar la cuestión. Cuando los diques no están llenos creo que la situación se hace mucho más vulnerable.

 

De todas maneras en cuanto al agua de los diques este año el panorama es más alentador que el anterior ¿verdad?

Sí esencialmente a nosotros nos toca compararnos con el año pasado que fue el peor registro de la historia de nuestro embalse La Quebrada que le llegó a faltar 13 metros de agua, hoy le faltan 7. De cualquier forma es como que seguimos en esta equivocación de evaluar la situación de las crisis en función del agua que tiene el embalse. Estamos más tranquilos pero no estamos dándole solución a la cantidad de loteos que se siguen habilitando en la región porque no estamos teniendo la demanda asegurada a futuro. Ahí tenemos que trabajar y enseñándole a la gente que se puede usar racionalmente el agua.

 

¿La gente relaja los controles cuando el dique está un poco mejor en su nivel, qué observan Uds.?

Es cierto lo que vos marcas, luego de una lluvia o cuando la situación no es tan extrema como el año pasado la gente afloja un poco su conducta. Aunque debemos decir que, por lo menos en nuestra región, la gente ha hecho un cambio estructural y ha empezado a entender la cuestión de otra forma y hay un cuidado permanente. Nosotros igualmente seguimos con cortes preventivos durante el año y cuando no se hace por cuestiones técnicas la gente llama a las radios locales preguntando porque no se cortó. Esto es una muestra que la gente ha entendido que se puede vivir consumiendo menos agua y eso tiene que ver con hacer campaña todos los días del año, ir a las escuelas, entregar material, programar visitas, editar revistas, cambiar medidores para que funcionen bien. Eso hace que la gente entienda y hoy consuma un 50 por ciento menos que lo que consume un usuario de la ciudad de Córdoba y estamos a 30 kilómetros.

 

Otro punto es ese, la ciudad de Córdoba utiliza el recurso de manera indiscriminada. ¿Cuáles serían las medidas?

Esencialmente esto tiene que ver con hacer grandes anuncios y después en el fondo no se trabaja de verdad porque se dijo que se iban a poner medidores en toda la ciudad y no se hizo, se anunciaron grandes obras que tampoco están concretadas y sistemáticamente la ciudad de Córdoba sigue derrochando agua y cada tanto cuando el dique San Roque está muy bajo volvemos como ha hacer anuncios al respecto pero no se traduce esto de que trabajemos en serio todo el año en una política hídrica. Es una combinación fatal: seguís autorizando loteos, crece la demanda en forma exponencial, no educamos a la gente para consumir menos y Córdoba tiene la misma cantidad de agua que tenía hace 100 años no es que hoy estamos ante una catástrofe. Esencialmente Córdoba consume como si viviéramos al lado del Paraná y sin embargo tenemos un régimen pluvial similar al de La Rioja, discreto.

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