En el contexto actual del cierre de las grandes salas y el predominio de las multinacionales, se resiste a dejar su lugar y soporta los avatares de la modernidad. El Cine Real y Biblioteca Cooperativa de Río Tercero nació para el fomento cultural y es a ello a lo que apunta. Ya fuera del circuito de filmografía comercial, se ha transformado desde mediados de este año en un centro cultural. Las principales actividades que realiza son teatro y danzas, y pretenden ampliar la oferta cultural en poco tiempo.
La Comisión directiva de la cooperativa tiene como objetivo hacer que los habitantes del departamento Río tercero tomen al Real como su lugar, por ello es que están escuchando propuestas. Otro de sus objetivos es recuperar a los socios. “Muchas personas son socias del cine y no lo recuerdan y muchos de los accionistas del cine murieron, y ya que las acciones no se heredan estamos en campaña para captar a los hijos de esos accionistas como socios activos” expresó el señor Juan Jaurena Presidente de la cooperativa. La institución nació con dos mil socios: gran parte de la población lo fue cuando se fundó. Con los años, muchos se preguntan de quién es la sala. Cuesta entender que no tiene dueño.
El titular de la cooperativa también sostuvo que los habitantes de la zona desconocen el funcionamiento del centro cultural, difundir esto es un objetivo de la cooperativa, ya que muchas personas piensan que el cine es un anexo a la cooperativa eléctrica cuando en realidad es una entidad separada sin relación alguna. La apuesta es una vez más apelar al boca a boca para la difusión de actividades y en el año próximo comenzar con el funcionamiento de la sala de proyecciones como Cine debate o Cineclub. Para ello es que gestiona a través del INCAA la posibilidad de proyectar películas sin costo. Mediante las embajadas de otros países, se buscará la proyección de películas fuera del circuito comercial pero de gran valor artístico y cultural
