La cooperativa del sur cordobés anunció la decisión del consejo de administración de dejar de lado la impresión en papel de las facturas de sus servicios. “La única vía será la electrónica, a través del correo electrónico”, confirmaron de la entidad.
Para recibir la factura de los consumos digitalizada, cada asociado y asociada titular deberá registrar un correo electrónico enviando un mensaje a la cooperativa solicitando la adhesión.
El trámite también se puede realizar en la oficina de manera presencial. “Esta nueva modalidad significará evitar la tala de 24 árboles al año y el ahorro de 30 mil litros de agua potable. Sin contar productos químicos de alta toxicidad que participan del proceso productivo de una resma de papel y la impresión de los papeles”, explicaron desde la Ceyal.
A partir de la pandemia, el envío de la factura digital se fue generalizando entre las cooperativas de servicios públicos. Todavía algunas entidades continúan emitiendo cedulones, a pesar de que la legislación los habilita a no hacerlo. En muchos casos, se considera que no todas las personas tienen acceso a medios digitales.
¿Cuál es la diferencia entre una factura digital y una electrónica?
Una factura digital es, por lo general, un archivo en formato PDF o Word que a veces corresponde a una factura escaneada y es fácil de comprender. Una factura electrónica, por el contrario, es un archivo de datos que se transfiere entre computadoras. Los formatos convencionales son XML y EDI. Además, una contiene la información estructurada, de tal forma que una computadora lo pueda comprender y registrar de manera más sencilla y automática.
