Si bien todavía se está evaluando la dimensión de las pérdidas ocasionadas por la tormenta de viento y piedra que el último domingo del 2007 afectó a los campos de la zona de Berrotarán y Elena (centro-oeste de Córdoba), los primeros datos dicen que para algunos productores los daños fueron totales.
José Bosso, gerente de la Cooperativa Agrícola de Berrotarán, confirmó que los campos perjudicados estaban sembrados con maíz y soja. Ahora los productores se encuentran ante la encrucijada de decidir qué hacer, ya que una resiembra tardía trae el riesgo de que los cultivos sean alcanzados por las primeras heladas de marzo o abril.
Bosso informó que aquellos afectados que denuncien su situación ante la Secretaría de Agricultura de Córdoba se pueden beneficiar con la ley de emergencia agropecuaria. Aunque “lo que preocupa son los limitados beneficios de esa ley en estos casos”, aseguró el gerente de la cooperativa.
Si bien muchos agricultores tienen sus campos asegurados, desde la Cooperativa Agropecuaria se está evaluando una posible ayuda a los asociados damnificados.
La zona afectada por el temporal recorre unos 15 kilómetros sobre el centro-oeste de la provincia de Córdoba y los lotes afectados serían cerca de 100.