Bajo Flores escribe su propia historia

24-06-2008

El libro es una recorrida por las últimas décadas de la Argentina, y por las múltiples iniciativas de la sociedad del barrio para hacer oír su propia voz.

El trabajo va enhebrando historias desde el derrocamiento de Perón en 1955, los modos que la resistencia asumió en el barrio, la violencia, la vida cotidiana, las formas de juntarse y aguantar vientos y mareas siempre en contra. Las ollas populares, los comedores, los trabajos con los chicos el barrio. Es un libro que no da respiro, salpicado por frases del sacerdote Carlos Mujica, del propio Walsh, pero mucho más aún por las frases y las experiencias de la gente del barrio que terminó, y empezó, creando una radio para poder decir y escuchar lo suyo.

El mejor homenaje a esta experiencia de comunicación, de libertad y de perseverancia, es leerlo. Aquí publicamos el prólogo, una invitación a conocer un barrio que es una república de repúblicas, con ritmo de cumbia que se oye por la FM.

Prólogo de Micrófonos para el pueblo

Nadie nos ha dado la voz, siempre la tuvimos. Por eso es que decidimos contar cómo es ejercer nuestro derecho a la comunicación en un libro, un lugar que generalmente está reservado a “los letrados”.

Es que siempre son otros los que hablan de nosotros. La mirada de los observadores de derecha a izquierda que llegan al barrio con sus prejuicios no cambia una vez que se van. Y nuestra realidad tampoco. Pareciera que existe un muro indestructible que no quieren derribar. Recogen historias, testimonios y palabras que, además de recortar su mirada y objetivos, utilizan después para ganar prestigio y dinero. Así, en esas publicaciones agradecen una y otra vez a todos lo que los ayudaron. Dicen “esta obra no hubiese sido posible sin todos ellos”.

Es por eso que este libro está escrito por los propios protagonistas. Aun aquellos que no pusieron ni un dedo en las teclas son también dueños de lo publicado.

Esta publicación es una oposición a la famosa propiedad intelectual, que no es otra cosa que la repetición del concepto de propiedad privada que tanto critican los intelectuales de la izquierda argentina.

Al igual que nuestras casas y pasillos, esta obra es de los que la poblaron con su propia vida. El Bajo Flores es de todos los que lo habitan, las páginas del libro también.

Acá es el barrio el que se muestra a través de su historia y la de su radio. Es el sur de la Ciudad de Buenos Aires el que se pone a escribir sus luchas, sus historias, sus alegrías y sufrimientos. Porque esto es lo que somos. Un conjunto de pasillos interminables o intransitables. Somos casas hechas de a piezas, de a ladrillos, chapas, mosaicos, cartones y también tierra.

A los de adentro y a los de afuera los invitamos a caminar por ahí, por acá. Por las casas, por las obras en construcción, con el olor a asado y a sopa de maní, con gusto a api, a pique a lo macho, a fricasé, a ceviche, a picante de pollo.

Bolivianos, peruanos, paraguayos, sus hijos y todos los argentinos que vivimos acá. En donde se cayó la tierra, debajo de ese dique de agua que nunca derrama, que nos mata la sed.

Cuando empezamos a escribir la historia de la radio nos dimos cuenta de que primero teníamos que ir al principio de la dictadura y la JP de los ochenta. Y enseguida vimos que era imposible contarnos sin recordar a Cacciatore y a los compañeros de los 70. Así hasta que llegamos a los primeros pobladores, al “desensillar hasta que aclare” y el principio de este lugar en el mundo en el que muchas historias pequeñas se unieron para hacer una Gran Historia.

Poné la radio, metele cumbia y entrá a la República del Bajo Flores.

Micrófonos para el pueblo puede adquirirse en Mu Punto de Encuentro, Hipólito Yrigoyen 1440 Buenos Aires.

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