Según un estudio sobre usuarios de Interner -hecho por Carrier y Asociados-, 22% de los hogares conectados a Internet tienen dos o más PCs. De este grupo, 38% (o sea, 8,4% de todas las familias) se vincula a una red local.
La propensión a redes “es mayor en el segmento de mayor nivel socioeconómico”, donde también figuran las casas con acceso en banda ancha. “La popularización de equipamiento WiFi facilita instalar redes, pues evita el costo y las molestias de cablear. El problema es que, todavía, las redes (alámbricas e inalámbricas) no ofercen facilidades de instalación y configuración en escala masiva. Allí es donde los prestadores de servicios por Internet (PSI) tienen una oportunidad”.
Al mismo tiempo, hay en el país una especie de “fiebre de telefonía móvil. El mercado celular vive una etapa de firme expansión”. Según las últimas cifras oficiales, ya hay 8.900.000 líneas móviles en servicio (podrían ser un poco menos, según el criterio para definir “en servicio”). Eso significa una penetración de 24%.
Por cierto, estos días los medios difundieron eufóricas opiniones de los máximos operadores. “El denominador común -subrayan los analistas- es el optimismo respecto del crecimiento esperado este año y los venideros. Sin embargo, predecir nunca fue tarea fácil. Pueden hacerse proyecciones pero, en definitiva, el futuro siempre contiene incertidumbres.
En este sentido, sin ser alarmista, debe considerarse que el escenario externo, en extremo favorable para Argentina en los últimos meses, denota signos de cambio”. Varios econometristas ortodoxos ven nubarrones en el horizonte. Según ellos, las principales fuentes de ingresos internacionales (y también fiscales) empiezan a mostrar señales de debilitamiento. La consultora recuerda, empero, que quienes pintan ese cuadro “hacían lo mismo -que no fue lo propio- dos años atrás (recordemos el dólar de $ 5 a 10) y la pifiaron notablemente”.
Recorte de Mercado, junio, 2004.
