El panorama en la sede de la Cooperativa de Agua y Servicios Públicos de Unquillo-Mendiolaza tras la crecida del domingo no era diferente al de tantos locales ubicados en la avenida San Martín de Unquillo, la principal arteria comercial de la ciudad.
Aunque el cartel en frente de la cooperativa advertía que se trata de una "zona inundable" en días de lluvia, nadie podía prever semejante aluvión de agua y barro.
El agua rompió una de las puertas de vidrio de acceso a la entidad por donde ingresó el agua “pero el mayor problema fue lo que ingresó por el sótano”, comentó el titular de la entidad Raúl Hoya. Por largas horas se trabajó en drenar el lugar aunque debieron concentrar esfuerzos en reponer el servicio de agua que todavía no retornó a Unquillo. En tanto, en Mendiolaza el panorama no es diferente en lo que respecta a las redes domiciliarias.
