Actor por derecho

30-09-2004

¿Cómo definiría su relación con el público?

Yo he recibido de la gente, del público, de los amigos que uno con los años adquiere  un montón de cosas y tengo la obligación de empezar a devolver aquello que he recibido. Hay tiempo de dar y tiempo  de recibir y yo estoy en un momento de la vida en que realmente me preocupa esto de enviar de vuelta todas las cosas que he recibido de la gente. Ahora, estoy en ese camino...

En cuanto a su trayectoria ¿Cuáles son los momentos que destacaría?

Lo que más destacaría siempre es la lucha por lograr aquéllos personajes que  se han presentado durante mi vida. Los personajes están ahí para desafiar tu inteligencia, tu espiritualidad y lo más destacable es  aquello que han desarrollado en mí esos seres inexistentes: este hecho de poder alcanzar el desafío que me proponían.

Por otro lado, en mi vida también destaco mi mujer, mis hijas, mis nietos. Realmente, mi familia me ha dado mucho en la vida y me ha apoyado en mi carrera  y eso es muy importante para cualquier ser humano.

¿Prefiere el trabajo en el cine, en el teatro o en la televisión?

Bueno, prefiero el teatro porque en el cine y en la televisión la técnica externa está en manos del director y la técnica interna está en manos del actor. Pero en el teatro ambas están en manos del actor. Cuando se abre  el telón no hay posibilidad de corte, de cambiar una escena, de modificar un punto cámara. El teatro desafía toda la potencia del ser humano que está frente a los espectadores realizando un personaje.

En cine, la técnica externa está en manos del director, hasta un perro puede... lo que digo es que me interesa el teatro porque te exige prácticamente todo el ser, te compromete en la manifestación escénica  frente a los espectadores. En ese sentido es más pleno, es más gratificante cuando lo lográs y es más frustrante cuando no.

En cuanto a la profesión del actor y su realidad como trabajador ¿Qué logros quedan alcanzar en Argentina?

Estamos peleando un poco por la Ley del Intérprete que tiene que ver con que los actores que trabajan en televisión o que han hecho trabajos en televisión y sus películas se pasan por los canales del país, no cobran sus derechos de actor.

Hemos mostrado el país a través de las películas y esos actores. A partir de eso, mucha gente  recoge  dinero (los canales y  los que hacen la publicidad) y el actor no cobra un peso por todo eso. Hoy, hay actores que viven en la indigencia, que han dedicado su vida a esto y no tienen el derecho de actor sobre las películas que hicieron. Y el gobierno no se preocupa.

Yo creo que los grandes actores deben ser patrimonio nacional, el Estado los debe cuidar y para eso necesitamos una ley que les de aquél derecho que han ganado por su trabajo.

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