Lleva cinco años presa. El supuesto acusado de violarla está en libertad, sobreseído y cerca de la casa de su familia. Luego del primer abuso, tuvo que soportar varios más a cargo de la justicia jujeña y de los sectores reaccionarios de la Iglesia Católica que hasta realizaron campañas en su contra. El año que viene podría gozar del beneficio de salidas laborales, aunque también le tiene miedo a la libertad. "Yo no voy a pasar desapercibida", asegura Romina.
Al pabellón no pueden ingresar cámaras de video ni de fotos. La entrevista se desarrolla en una pequeña pieza con sillones. Hay una ventana por la que se ve mucho verde. Es cierto, las medidas de seguridad no son demasiado fuertes y, en medio del cerro y los árboles, no se parece demasiado a la imagen que se suele tener de una cárcel. Pero lo es.
Allí está encerrada desde el 23 de febrero de 2003 Romina Tejerina. Por haber dado muerte a su hija, luego de ocultar el embarazo durante seis meses y habiendo intentado diversos métodos para lograr un aborto.
Eduardo "Pocho" Vargas, el supuesto acusado de violarla, estuvo detenido poco más de 20 días y luego sobreseído por la justicia de Jujuy. La misma que negó la realización de un ADN al feto para probar la paternidad de Vargas y la autopsia para determinar el momento exacto de la gestación. Dos pruebas fundamentales para demostrar la existencia de la violación.
Aunque algunos sectores pidieron la prisión perpetua, Romina recibió 14 años de cárcel. El indulto parece improbable. Y ella espera que a fin de año sea beneficiada con una rebaja de la pena para poder acceder a las salidas transitorias.
Romina habló de lo que espera para su futuro, de sus miedos, de su agradecimiento por la solidaridad recibida, del papel de la iglesia en su caso y de la propia justicia que la condenó.
- ¿Cuál es tu situación en este momento?
Ahora tengo que esperar las rebajas de fin de año. Si bien ya quedó mi sentencia firme de 14 años, ya no se puede seguir apelando nada porque sería directamente en la Corte Interamericana, pero eso como que va a demorar y ya no. Directamente espero la rebaja, que viene el 26 o 27 de diciembre. Tengo mucha expectativa en la rebaja, ojalá que se de. Aparte me estoy portando bien, tengo buena conducta, depende también de la fase en la que estoy, estoy en la fase de prueba, en la que ya no salgo esposada, estoy con semi libertad; tengo distintos horarios comparados con las chicas de pabellón, ya no es como antes, puedo estar hasta las diez de la noche afuera y eso.
- ¿Qué les dirías a otras mujeres que pasan por situaciones de abuso como vos, qué habría que hacer para que denuncien?
No sé, creo que con charlas, y para que ellas tengan más conocimiento. Una, que tengan comunicación con los padres. Y si les llega a pasar una situación así que la denuncien...
- ¿Y cómo se hace? Porque ese fue el problema que tuviste vos, ¿por qué tardaste en denunciar al violador?
Por vergüenza, por miedo, por muchas cosas que se me juntaron, ¿no? También porque no había comunicación ni nadie con quien hablar ni a quien contarle todo eso, era como que yo me encerré, me sentí aislada.
- ¿Cómo fue todo este tiempo acá?
Acá adentro fue muy difícil. Es difícil adaptarse a todo esto. Yo la verdad que nunca pensé venir a este lugar, ni estar con este tipo de gente que cuando yo ingresé era horrible porque me empezaban a insultar y otras cosas. No me pegaron ni nada porque siempre había alguien que estaba y no dejaba que lleguen a pegarme ni nada. Fue difícil adaptarme porque además a mi familia la tengo re alejada más allá de que me vienen a ver y están constantemente comunicándose conmigo y todo, es difícil sobrellevar toda esta situación.
- ¿Cómo crees del rol de la iglesia en relación a tu caso?
Yo me enteré cuando vino mi hermana y me cuentó que habían pegado carteles en San Pedro, que había un grupo de jóvenes de la Iglesia Católica de San Pedro, donde me habían escrachado y habían hablado cosas feas de mí. Y me puse mal, porque es una iglesia donde siempre participamos de las misas y de los encuentros. Me costó mucho creer todo eso porque es una iglesia donde no te tendrían que juzgar ni nada y siempre estaban con el dedo ahí, apuntándote. Por ahí me sorprende que un cura haga una cosa así, ¿no? El obispo viene los 25 a darnos misa acá y él siempre pide hablar conmigo, siempre me da su bendición y yo siempre le digo algo porque me molesta en realidad, me parece que es re cínico. Y acá vienen también hermanas católicas que yo siempre les estoy dando con un caño, hablándoles, y cuando me ven a mí como que se van para otro lado... Siempre me están diciendo que cuando se mata, que cuando una cosa, que otra... Entonces yo ahí les retruco y empiezo con las veces que me juzgaron y cosas así.
- ¿Qué balance haces de lo que generó tu caso en la gente?
Digamos que dividido. Acá en la sociedad hay gente que está a favor y hay gente que está en contra. Eso yo lo tengo bien en claro. Porque por ahí hay gente que le costó creer todo esto, una cosa así. Primero como que me juzgaban y después pasó un tiempo y se dieron cuenta realmente de que lo que me pasó fue algo horrible y fue eso lo que me llevó a hacer lo que hice.
- ¿Qué pensas de la justicia de Jujuy?
Y... Que fueron re forros conmigo... Se re zarparon. No me dieron lugar a nada, a presentar las pruebas que mis abogados presentaron en un momento y nunca me dieron lugar a nada. Como que siempre en este caso es el violador el inocente acá.
-¿Cómo imaginas tu futuro afuera de acá?
Me gustaría, por una parte, que sea todo tranquilo. Y seguir estudiando. Ahora estoy terminando la secundaria. Ya este año me recibo, si Dios quiere. Pasó mucho tiempo pero recién este año me puse las pilas para estudiar y si Dios quiere este es el último. Y después ya seguir estudiando una carrera universitaria, que me gustaría abogacía. Me dicen que es muy largo, pero ¡qué se yo, me gustaría! Me interesa porque veo los reglamentos, el Código que tengo ahí, mi abogada me lo trajo, así que me pongo a leer. Por ahí me dicen algo las celadoras y "no, porque no lo establece" o así empiezo a decirles porque tengo mucho conocimiento en ese tema.
- Antes hablabas de tu hermana, ¿Ahora la relación con tu familia es buena?
Sí, la verdad que sí, como que hay más confianza. Yo les cuento todo lo que me pasa. Mi hermana, la Erica, viene también y como que hay más confianza. Hay más comunicación ahora.