Antonio Roncoroni es un referente del cooperativismo telefónico nacional que hoy preside un proyecto latinoamericano que busca dialogar con todos los actores que forman parte del ecosistema de las telecomunicaciones. A través de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Energía, Telecomunicaciones rurales, y Tecnologías de la Información y la Comunicación (Clertic) "estamos trabajando fuertemente en la mesa de la industria, luchando para encontrar un camino que nos una a todos para desarrollar las telecomunicaciones", señaló el dirigente en diálogo con COLSECOR noticias.
"Después de la pandemia, internet se convirtió en la industria de las industrias. Todas son importantes, pero hoy no hay industria sin conectividad. Concretamente hoy no hay educación sin conectividad, no hay entretenimiento y no hay industrias. En lugares como el interior del país donde se está explotando la riqueza, ya sea el litio, Vaca Muerta o la zona de la Costa, las cooperativas que están en esos lugares prestando servicios desde cuando no había nadie se les presenta la oportunidad de resolver la conectividad a ese desarrollo que es tan importante.
El próximo viernes 31, la Clertic realizará un encuentro zonal en Gualeguaychú. ¿Qué expectativas hay para ese día?
Es un evento fundacional, un encuentro zonal que hacemos con FACE junto a las cooperativas eléctricas y telefónicas que estamos armando la Clertic. Para esa fecha estaríamos firmando la Clertic con domicilio en Uruguay, ratificando las autoridades que la integran y tratando de llevar esta experiencia al resto de Latinoamérica.
En Argentina el ámbito de las comunicaciones tiene varios frentes: el regulatorio, las inversiones, las tarifas. ¿Qué es lo más urgente?
Primero, estamos a favor de la regulación de las asimetrías. La segunda cosa, está claro que no debería haber un valor diferenciado del ancho de banda. En este sentido, felicitamos el trabajo de Arsat y lo que ha hecho para poner en valor toda su red y duplicar su capacidad para prestar servicios. Creemos que ahora falta que comercialmente ponga a disposición de las cooperativas este servicio y sea una red mayorista. No vemos a Arsat prestando servicio de última milla y creemos que las telecomunicaciones deberían ser el medio para terminar con la grieta: no hay telecomunicaciones si no nos comunicamos entre todos.
