Canasta Básica Alimentaria

Una persona necesitó $9.188 para no cruzar la línea de indigencia en agosto

Es el promedio de la medición realizada por la Fundación COLSECOR, en 53 localidades del territorio nacional. El número es inferior a lo que determinó el INDEC

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Redacción CN Redacción CN 24-09-2021

Un nuevo informe mensual de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) elaborado por la Fundación COLSECOR permitió relevar, por tercer mes consecutivo, los precios en pequeñas y medianas comunas del país.

El dato central promedio señala que una persona adulta necesitó disponer de $9.188 para no caer en la línea de indigencia. Ese valor corresponde al promedio tomado entre las 53 localidades que participaron del relevamiento.

En ese esquema, el informe de la Fundación también elaboró un ranking de las comunas o ciudades donde es más alimentarse y aquellas donde comprar alimentos de la canasta básica es más barato.

Natalia Calcagno, coordinadora del proyecto, remarcó que en agosto se encontraron “tendencias interesantes de remarcar. Hay 20 localidades donde los precios se mostraron al alza con respecto al mes anterior, 20 se mostraron a la baja y el resto se mantuvo estable”. La socióloga remarcó que del informe no se desprende una “tendencia definida” en cuanto al comportamiento de los precios, aunque se observa cierta estabilización o descenso.  “Vamos a ver si la tendencia se sostiene o si está referida a una cuestión puntual del mes de agosto”.

El dato comparativo que sobresale es el menor costo que arrojó la canasta de la Fundación COLSECOR en relación a los números del INDEC. Esta última fue de $ 9386, un 2,11 por ciento más.

Entre los datos que completan el informe de la Fundación, una familia tipo de 4 integrantes necesitó $28.390 para no ser indigente.

La medición de la Canasta Básica Alimentaria busca generar información y profundizar en el conocimiento de las realidades locales. Se trata de un desafío propuesto junto a las cooperativas de servicios públicos, que a través de sus referentes llevan adelante el trabajo de campo. 

Por medio de esta iniciativa, cada localidad genera los registros desde su propio territorio, lo que le permite conocer el nivel de ingresos que necesita un habitante para cubrir las necesidades básicas. Ese valor es el que determina la línea de indigencia. 

Para medir la Canasta Básica Alimentaria se registraron los precios del conjunto de alimentos que establece el INDEC. La medida de referencia utilizada por el instituto se define por los requerimientos calóricos mensuales de un adulto equivalente, hombre de 30 a 60 años de actividad moderada.

   

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