“Ellas trabajan codo a codo con su familia, no sólo en el surco sino también en las múltiples tareas domésticas y de cuidado”, expresaron desde la cooperativa Cauqueva al explicar por qué decidieron modificar el logo que durante años ha representado a la entidad.
Pesar con perspectiva de género implica reflexionar sobre aquello que nos rodea en el cotidiano, la manera en que nos expresamos, el lenguaje que utilizamos y preguntarnos cuánto de todo eso está dado por la cultura patriarcal, donde las mujeres han estado relegadas a espacios y roles no reconocidos.
En Cauqueva llevaron adelante este proceso, impulsado por el área de género del Proyecto UE Cauqueva, que puso en relieve la ausencia de representatividad de las mujeres en el logo que históricamente ha identificado a la cooperativa.
“Hacer un análisis desde la perspectiva de género nos posibilita hacer visibles las relaciones históricas de subordinación de las mujeres respecto a los hombres, presentes en casi todas las culturas, con el objetivo de problematizarlas y transformarlas”, expresaron desde Cauqueva.
Si bien hay algunos avances en cuanto al acceso de las mujeres a la educación, a ocupar cargos políticos y posiciones de liderazgo y la existencia leyes que promueven la igualdad de género en diversos aspectos, “aún queda un largo camino a recorrer para terminar con la asimetría en la que viven las mujeres en diferentes ámbitos y desde tiempos históricos. Todavía existen leyes y normas sociales discriminatorias, las mujeres y niñas siguen sufriendo distintos tipos de violencia, y a su vez se encuentran invisibilizadas o estereotipadas en el lenguaje”.
Con la inclusión de la mujer campesina labrando la tierra, Cauqueva da un paso importante en su manera de comunicar con perspectiva de género.
