La entidad cordobesa es la distribuidora de agua en la ciudad de Río Ceballos, un servicio esencial y sensible por lo que representa la disponibilidad del recurso escaso en esta región.
Comprendiendo que el agua, en tanto recurso vital, no es ajena a las condiciones socioambientales donde se recoge y conserva, la cooperativa ha comenzado hace un tiempo a impulsar un área ambiental que incluye un vivero forestal, la producción de briquetas a con restos de poda y la recolección de residuos urbanos, a partir de un convenio con el municipio.
De esa sinergia, en estos días se pueden ver los primeros resultados: las briquetas para calefacción producidas con los restos de poda que recolecta la entidad.
“Se trata de la segunda etapa del proyecto iniciado a principios de este año, mediante el cual se otorga valor agregado a los restos recolectados, procesándolos para obtener un producto final comercializable a bajo costo que permitirá cubrir las erogaciones necesarias para solventarlo”, explican desde la cooperativa.
Además de formar parte del plan de crecimiento institucional, la iniciativa se suma a las acciones realizadas en post del cuidado y preservación del medioambiente. “Siempre la cooperativa ha trabajado en este sentido porque entendemos que va ligado también a la calidad y cantidad del agua”, señaló Víctor Hugo Tavella, presidente del consejo de administración de la cooperativa.
Además de la producción de briquetas que está en etapa de prueba, la cooperativa trabaja en el tratamiento y deposición final de residuos urbanos recolectados en los puntos verdes de la ciudad, tras convenio firmado con el municipio local.
Los residuos son trasladados al galpón de la cooperativa donde se realiza la separación y clasificación para su posterior tratamiento y reciclaje.
