Otra cooperativa, en la extensión de nuestro territorio, que ejerce un rol central en estos momentos donde el acceso a la conectividad se ha vuelto esencial para el trabajo, para el estudio o para encontrarse con los afectos.
Contar con internet en alguna de sus alternativas tecnológicas no es una opción para todos los hogares, ya sea porque los ingresos familiares apenas alcanzan a cubrir otras urgencias o porque directamente no es posible ante la ausencia de prestadores.
Frente a esta realidad, venimos contando desde el año pasado, diversas experiencias que involucran a cooperativas que dan conectividad, donde el objetivo final ha sido posibilitar el acceso a internet, en especial para que los chicos y las chicas tengan la posibilidad de conectarse con sus docentes mediante la virtualidad..
https://youtu.be/wY_rwatYhs4
En la ciudad cordobesa de Arroyito, desde que comenzó la pandemia el año pasado, la cooperativa Cespal comenzó a detectar que había hogares que no tenían la posibilidad de disponer del servicio de internet y esto excluía a muchos alumnos y alumnas de la posibilidad de acceder a los contenidos virtuales.
En un trabajo conjunto con las escuelas de Arroyito, El Fuertecito y La Curva, donde la cooperativa llega con sus prestaciones, se relevaron los casos y finalmente se decidió bonificar el servicio a las familias que lo necesitaban.
El rol de las escuelas es detectar y evaluar cada situación, presentar la documentación necesaria para avalar el pedido y luego las áreas técnicas de la Cespal realizan la conexión hogareña, explicó Pablo Petraglia, del área de telecomunicaciones.
Actualmente 70 alumnos y alumnas acceden a planes bonificados de internet a través de la Cespal.