Adiós a un militante

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Redacción CN Redacción CN 09-11-2021

«La batalla cultural de nuestros días encuentra en la doctrina y la práctica de la cooperación un aporte formidable para contribuir a transformar la realidad», escribió Edgardo Form en una nota publicada en Acción en julio del año pasado. Su trayectoria en el movimiento cooperativo supera el medio siglo y con su muerte la economía solidaria con vocación transformadora pierde a uno de sus mejores hombres en esa batalla clave.

Era maestro en una escuela primaria porteña cuando ingresó al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, en 1970, como auxiliar del servicio de Auditoría, a cargo del recordado Aarón Gleizer. Desde entonces hasta hoy no cejó un instante en la defensa y promoción de los valores y principios cooperativos aplicados a la transformación social.

Y lo hizo en distintos ámbitos, nacionales e internacionales, construyendo un camino que deja huellas en el Instituto Movilizador y en el cooperativismo argentino. Su vocación docente encontró un cauce cuando entre 1974 y 1984 se desempeñó como coordinador del Centro de Trabajo Buenos Aires de Idelcoop, la Fundación de Educación y Asistencia Técnica del Instituto Movilizador. Y luego, durante dos años, entre 1984 y 1986, fue subdirector del entonces periódico Acción. Esta no fue su única experiencia en el ámbito de la comunicación. Además de colaborar en forma permanente con Acción, desde 1990 integró el equipo de voces del IMFC que realizan los microprogramas radiales que se emiten en todo el país y condujo el programa Desde la Gente, con once años de presencia ininterrumpida en el aire, dedicado a la economía solidaria, que se emite actualmente por AM 770 Radio Cooperativa.

En el IMFC desempeñó además importantes roles de conducción: desde 1986 hasta 2001 fue sucesivamente gerente de Relaciones Institucionales y subgerente general Institucional, y luego pasó a desempeñar la gerencia general hasta que la asamblea general del IMFC, celebrada en Rosario, lo designó presidente de la entidad el 17 de octubre de 2015. Cargo que ejerció hasta su muerte.

En representación del Instituto ejerció la presidencia de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR) entre 2007 y 2011. Y volvió a la máxima entidad del sector en el país elegido vicepresidente 1° en 2015, secundando a Ariel Guarco, quien luego fue electo titular de la Alianza Cooperativa Internacional.

Form integró y fue uno de los impulsores del Partido Solidario, creado, según relató en el libro Un constructor, «por un conjunto importante de dirigentes que hemos participado toda la vida, o buena parte de nuestras existencias, en el movimiento cooperativo». En ese contexto fue candidato a legislador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y resultó electo para el período 2011/2015. En su paso por la Legislatura impulsó diversas iniciativas parlamentarias relacionadas con el movimiento cooperativo y recibió el reconocimiento de la revista Semanario Parlamentario por su labor en el recinto.

«Quiero quedarme con el ser humano cálido, entrañable. Edgardo tuvo todos los atributos de un gran compañero, de un gran dirigente, de un militante de las 24 horas, que siempre tenía su responsabilidad por encima de cualquier otra cosa», reflexionó Carlos Heller, presidente del Banco Credicoop y diputado nacional. «Tenía convicciones firmes e inclaudicables -añadió el dirigente cooperativista- que le permitían defender al movimiento cooperativo en el plano local e internacional con toda la firmeza y la convicción con las que hay que actuar».

Por su parte, Juan Carlos Junio, director del Centro Cultural de la Cooperación, señaló que «para todo el movimiento cooperativo es una enorme pérdida. Edgardo fue un luchador desde que era estudiante secundario, un luchador cooperativista, un militante político comprometido con las causas humanistas, solidarias, con una perspectiva revolucionaria, para enfrentar un cambio progresista de la sociedad».

Form se consideraba un discípulo de Floreal Gorini, «los años que tuve el honor, la suerte, la dicha de conocerlo y de escucharlo, fueron de aprendizaje permanente», recordaba. Casado con Ruth, padre de cinco hijos, Edgardo Form deja la huella de un fecundo camino en el cooperativismo y también la de un hombre bueno, comprometido con sus ideas y su tiempo.

Fuente: Revista ACCION

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